06 octubre 2009

Ensayos, estructuras y pataletas

En este minuto debería estar escribiendo un ensayo para dirección estratégica, pero no tengo ganas. Es para mañana... Llevo una página... Desde el domingo, en realidad que llevo una página. En mi defensa, hoy la modifiqué un poco, pero sigue siendo una página.

El problema no es escribir el ensayo. Tampoco es el tema. El problema es que tiene una pauta absurdamente rígida, que coharta mi posibilidad de tomarme "licencias literarias". Y eso me apesta. "Tres argumentos con respaldo y dos contraargumentos con respaldo, refutación y respaldo de la refutación". Puaj. Yo quiero desarrollar el tema, opinar, pensar, criticar y analizar. Y explayarme. Y divagar un poco. Esta pauta, en cambio, está casi como para hacer un punteo. Y eso me molesta profundamente.

Por eso estoy escribiendo acá. Ejerciendo mi derecho a pataleo. Y a explayarme. Y a divagar bastante.

Más encima tengo sueño. Y tengo ganas de tener alguna conversación interesante. De arreglar el mundo, o simplemente mirar el techo. No de hacer este ensayo ultraestructurado que coharta mi libertad de expresión.

Lo peor de todo es mi maldita conciencia que me atormenta porque aún no he terminado. Y sólo llevo una página. Me faltan los argumentos, contraargumentos, refutaciones y todos sus respaldos correspondientes. Y el resumen final.

Pero... ¿alguien querrá conversar y darme una excusa para sacar la vuelta otro rato y no hacer este ensayo que me desagrada tanto?

1 comentario:

Dr_Cucho dijo...

Me pongo en tus píes y recuerdo que en alguna oportunidad tuve que hacer una serie de ilustraciones que en verdad no me fascinaban en lo absoluto, que lamentablemente no motivaron en mí dedicarle mayor esfuerzo ni lograr un trabajo más allá que algo “correcto”… es mi área, es mi tema, es para lo que en verdad no tengo pelos en la lengua decir que soy bueno y detesto lograr cosas “correctas” ya que para mi cada ilustración debe ser mejor y por mucho que la anterior para estar conforme… bueno fue así que nació ese engendro con gusto a “hijo que no quieres tener y que aunque lo intentes no vas a mar nunca”… mejor dejar de lado proyectos inútiles como ese ya que son para carne molida sin rostro ni voz…

Saludos mariposa literaria… Nos vemos

Byes