15 mayo 2008

He vuelto

He vuelto. Algunos ya lo saben, ya me han visto, otros no. Pero he vuelto.

Me preguntan si ya me acostumbré. Pero en verdad no hay mucho a lo que acostumbrarse. A que me levanten temprano a lo mejor. Pero a eso estoy resignada.

No tengo mucho que decir. O a lo mejor sí, pero no sé qué. Sólo quería dejar constancia de que he vuelto. Así que... supongo que nos veremos... No veo por qué no...

Eso. Nos vemos...

05 mayo 2008

Empatía

Empatía, según la Real Academia de la Lengua Española, es la "identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo del otro". Otra fuente dice que la empatía es "la capacidad de poder experimentar la realidad subjetiva de otro individuo sin perder de perspectiva tu propio marco de la realidad, con la finalidad de poder guiar al otro a que pueda experimentar sus sentimientos de una forma completa e inmediata."

Nótese que lo destacado menciona lo que el OTRO siente. Nada dice de tratar de hacerlo cambiar. Nada dice de cambiar sus sentimientos por lo que tú supones que el otro debiera sentir, o como a ti te gustaría que se sintiera. A lo más sugiere la posibilidad de ayudarlo a hacer catársis. Aunque si entiendes al otro, sabes cuándo es necesaria esa catársis y cuándo simplemente dejarlo en paz.

Yo sé que tú te lo vas a tomar en la onda personal... Y sabes que te hablo a ti. Solamente quisiera que tú y el resto del mundo que pretenda tomarse la molestia de leer esto entienda que no se trata de levantarme el ánimo. Que tengo el derecho de tener lata, o de no querer hablar de ello. Que tengo el derecho de no querer volver y perder lo que he ganado. Y que tengo derecho a lamentar mis pérdidas. Y eso no significa que caeré en la depresión más profunda... Estar siempre alegre me haría una persona totalmente anormal. Lo sano es adaptarse a las circunstancias, y así como hay momentos para estar alegres, también hay momentos para no estarlo. Eso es todo. No es la gran cosa.

Este es un minuto en que simplemente no me siento completamente feliz. Y no es que haya perdido de vista las cosas positivas de volver, que hay muchas. Pero lo cierto es que también es duro tener que enfrentar mis circunstancias nuevamente, cuando es mucho más cómodo "ser" sin restricciones. Tengo el derecho de lamentar que perderé mi libertad. Y no necesito que me levanten el ánimo o me den consuelos insignificantes y sin sentido. Es como discutirle a un agonizante que no debe sentirse mal por ello. Está en su derecho. OK... el ejemplo es un poco extremo, pero es la verdad. Seamos más leves. Si alguien se enferma, es natural que se sienta triste y mal por un tiempo. No es fácil, y todo el mundo lo entiende. El punto es que en agún minuto tiene que decir "c'est la vie" y seguir adelante. Pero si nunca pasa por el periodo de duelo, tampoco puedes decir que eso es saludable. Sería extraño que le anunciaras a alguien que tiene cáncer o algo así y te respondiera con una sonrisa de oreja a oreja, de buenas a primeras "¡cool, me alegro que haya quimioterapia!". Y si se siente mal, le dirás que todo estará bien, que no se preocupe, y lo dejarás un rato tranquilo para que lo asimile, y no disturbarlo, pero tampoco esperas que la persona inmediatamente reaccione, sonría y te diga "¡¡oh, tienes razón, no hay nada de qué preocuparse!!". Probablemente pienses que es un maniaco que tiene algo planeado, o que simplemente no entendió lo que le dijiste.

Como sea. Me carga que me digan que no tengo que sentir lo que siento. Que me nieguen mis periodos de duelo. Detesto que me pidan explicaciones, porque si no las doy es porque no las quiero dar y punto. Sé que tus intenciones son buenas, pero a veces simplemente quiero cambiar el tema. ¿Será que es tan dificil de entender?

01 mayo 2008

Small Town Girl

Estoy escribiendo desde London, Ontario... Una pequeña ciudad a dos horas de Toronto. Desde que dije que venía para acá, e incluso los mismos lugareños, no han parado de preguntarme si tengo parientes acá o algo así. Necesitan una explicación, porque aparentemente no les cabe en la cabeza que alguien quiera venir acá porque sí. Cuando les explico que sólo tomé el mapa y seleccioné un lugar al azar, me miran con cara de "aaaaaaaaaaah... mmm... no entiendo..."

Una lugareña me dijo que durante el año académico era entretenido por la población universitaria del lugar, pero ahora que la clases terminaron "no hay nada que hacer". Y no sé cuál es la maldita manía de la gente de ir a lugares a "hacer" algo. ¿Por qué es que la gente no puede ir a lugares simplemente a "estar" o, mejor aún, a "ser"?

Siento desconcertarlos. Pero a pesar de haber nacido, y vivido toda mi vida en la capital y ahora, por cuatros meses, en una gran ciudad como Toronto, siempre he preferido las ciudades pequeñas. Nunca me han gustado los tumultos, nunca me ha gustado estar donde están todos, y siempre he preferido estar en mi onda, en mi mundo, e incluso sola... Evito las muchedumbres, no voy a conciertos, y detesto que los desconocidos me toquen o me empujen a causa de la falta de espacio. En las pequeñas ciudades hay menos gente, más espacio, más aire...

Por otro lado me encanta pertenecer a espacios familiares, y tener rutinas amigables. Como que te conozcan en el supermercado, o en el restaurant. El concepto de pedir "lo de siempre" es una especie de sueño dorado.

Creo que también es la razón por la que me encanta mi universidad. Pequeña, amigable y cordial. Un micromundo en el que todo es familiar y simple. Menos complicado. Con menos presión.

Quisiera poder vivir en una pequeña ciudad algún día. Una con menos aires de grandeza. Una en que no importe que no tenga nada que hacer. En que pueda sentarme en la plaza o en una banca cualquiera sin que me pregunten "qué estoy haciendo". La gente debería olvidarse de ese concepto conmigo. Yo no hago nada. O hago todo. Hago lo que quiero. Ahora mismo hice un descanso porque estoy traduciendo un libro de marketing completo. Estoy haciéndolo. Pero por que quiero. Es totalmente diferente. Es casi como "no hacer haciendo". Es de puro ociosa. Un ocio bien canalizado, en todo caso.

En fin. Llego a Santiago el martes en la mañana. Nos vemos pronto!